Una vida ajetreada con tantos príncipes, brujas, duendes, quehaceres y bosquejeando, es lo que tiene, que al final acabas agotada. El único ratito que tienes para poder descansar los ojos son cinco minutos al año que se te hacen casi tan eternos como cien años de sueño y es que
lunes, 29 de marzo de 2010
Ocho horas al día
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario