martes, 8 de febrero de 2011

Más de la una


Y, ¿qué hacemos aquí? ¿Para qué hemos venido? Sólo tenemos una cubierta, la del mar eterno, la que refleja lo exacto. Sabemos que suena Joyce porque se ha cansado de las palabras y se ha cambiado al terreno de la canción porque ha visto el pasillo abierto. Y ya no queda nada que hacer. Así que escupimos insultos porque ya acumulamos demasiados y dejamos los envases a un lado, ahora somos fuego, somos canciones, somos rabia, aquí y en ningún paraíso. Tan rápido llegamos que ni siquiera se dan cuenta de (a)notar nuestra presencia.


Es curioso que sea noche de luna llena y que amanezcamos cada uno por nuestro lado, que las gotas del whisky marquen el camino y nunca hayamos imaginado flotar así de alto.

Más de la una y el poema no está acabado y le presiona para que se tome el último trago y lance el vaso contra la pared de la barra, y siga con su libreta y bolígrafo en plena noche, con el frío cerrándole las entrañas y metiéndosele en los muslos.



MUÑOZ, Rosa. [Puestas escenas]

Local cerrado. Lo siento.


Íbamos tres amigos, ninguno más decidido que el anterior y el hombre escribiendo en la calle prácticamente bloqueando la entrada, que si alguien le rozaba a sólo veinticinco centímetros, ya perdía seguro, de ésta, la inspiración y todo lo que haría de ese momento algo más allá de lo normal.


No había amarillos ni azules oscuros, en una noche negra y gris y los murciélagos quedaron todos atrapados en un cuento aunque el aleteo se oía desde la sala de proyección de al lado. Hizo los encuentros estrictos y nerviosos y cruzó la esquina, todo había salido como fue previsto. Era el momento de volver a casa así que apagó las luces, cambió el reloj de hora, esparció algunas gotas de anís por el suelo y le quitó el bolígrafo al escritor, no fuera que pasara más frío. Cortó la corriente y cerró el telón. Derramó la tinta. ¿Lo pillas? Y esa noche, esa noche sí que durmió bien.

1 comentario:

Ángel dijo...

¡Ana! Sin palabras. Qué bonito =) Creo que te has reencontrado con alguien en el Retiro.