Hay dos tipos de viajes: los de una semana o menos; o los que son para bastante más tiempo. En el momento en el que la cosa se empieza a alargar sientes que te falta algo, y vuelves a lo de siempre, a lo casero, el problema es que tienes lo tuyo muy lejos. Acudes al Tuenti, al Messenger y al Facebook y ves que toda esa gente esta a un solo click, puedes hablar con ellos, contarles cómo te lo estás pasando, lo que se te está pasando por la cabeza en ese momento, mandarles fotos pero sigue sin ser lo mismo. Todo se hace más frío porque en realidad, estás hablando con una pantalla o con un auricular y no con ellos y eso que los tienes a un solo click.
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