sábado, 20 de marzo de 2010

La inercia nos mueve

Celebrar San José está muy bien hasta que cumples siete años y dejas de regalarle a tu padre aviones de papel, corbatas o postales con "Te quiero papá" por todas partes y en 180000 idiomas. Luego empiezan los besos que sirven como vale por el "lo siento, no he tenido tiempo para comprarte nada, ya te compensaré para el próximo año" y finalmente las llamadas y el típico "no he podido estar allí" o el "tenía otros planes". Corremos a casa en cuanto podemos, en cuanto vemos una fiesta a la vista pero ¿es que necesitamos descansar y alejarnos de la rutina? ¿o es ver a la gente que queremos lo que nos mueve?

1 comentario:

Miguel dijo...

Y yo... que no creo en estas cosas del "día de..." A mí me parece que el día de es cuando a uno se le antoja expresarse. Entonces es buen momento para manifestar tus sentimientos.

Un beso.