miércoles, 1 de septiembre de 2010

Becarios felices y contentos



Un bienestar constante en el mismo vivir en la villa. Fijarse en las pequeñas cosas y hacer entrevistas cinco minutos antes de no conocer bien a la persona en cuestión. Las horas van con puntos y seguidas de la palabra 'horas'. Las fichas sólo son imprescindibles si el número de actividades corresponde a más de dos días. Correr hasta el ayuntamiento y que se cancele en el último momento la rueda de prensa. Esperar a que llegue la tele. Los conocimientos, las cenas, comidas y charlas que no tenían que haberse dejado para el último momento. El '¿qué tal?' y el '¿todo bien?' de Urbano. Las llamadas de treinta segundos de Alberto. La visión particular de Fernando del cartel de la cerveza. Las noticias que quedaron en nevera y nunca más se volvió a saber de ellas. Las rarezas de perro verde. Las broncas de deportes y los últimos afiliados al sector que huían de local. El trabajo en demasía de local. La chica de las promociones. La jefaza guay de las publicistas. Las fotos que accidentalmente colgó Adri por la oficina y otras muchas que no le dió tiempo a sacar a Marieta mientras Santos metía presión. Escribir poco cuando había fotos chulas. Las horas de espera tanto en Tuenti como en Facebook por una misera maqueta, y eso que los de LA VOZ somos guays y no tenemos que llamar a Gijón para que nos maqueten. Los paseos a por agua, las sedes a las que se iban trasladando en el periódico. El coger el periódico gratis, amanecer un día y descubrir que tu reportaje ha sido portada. Llegar sin inspiración. Llegar con demasiada y que nada encaje. Encontrar el titular perfecto. Y que luego te lo cambien. Abracadabra. Pata de cabra. A toda caña. Shakespeare baja el último telón en un especial más que bonito. Insistir en que haya esquelas para tener que escribir menos en esa página. No es noticia que un perro muerda a una persona pero si que una persona muerda a un perro. Rematar a los yonquis de las Meanas. Dos muertos dan para un día de noticias y dos tetas para dos semanas. Llamar al periódico en cuanto haya algo que cause revuelo. Descolgar el teléfono en redacción y creerte responsable de LA VOZ. Pasar llamadas en busca de números. El mensaje de '12 periódico'. El de 'periódico 12'. El agradable 'descansas este fin de semana. El de 'trabajas, ¡jódete!'. Los calores con los que llegaba Silvia a la redacción tras bajar del Carbayedo. El frío que entraba cuando Santos dejaba puertas y ventanas abiertas de PAR EN PAR. Los resfriados de Yolanda. Intentar averiguar quien salía en la foto. Entrevistar a personas y olvidarse de preguntar por nombre y apellidos. ¿Quién era ese? Wordreference sinónimos abierto en todo momento. El '¿ya está todo?', 'sí, ¿me puedo ir?' y el consiguiente 'no, ¿has hecho algún vivir?'. Las farolas, contenedores, baldosas y badenes en mal estado, todo deplorable, una vergüenza. El Páxaru Pintu. El camarero portugués. Las especulaciones sobre su nacionalidad. El nº de teléfono en la servilleta. Tienes más peligro que espinete por detrás. Crecer en la oscuridad. No sin antes ponerse roja como un tomate. Hola, soy de La Voz de Avilés, ¿puedo hacerte unas preguntinas? Las cenas, las fiestas y los días siguientes, con sus respectivas consecuencias. Las idas y venidas. Los mismos eventos de siempre. Libreta y bolígrafo en mano. ¿Alguien tiene un boli? He perdido mi boli. ¿Cascos? Los mensajes que te joden la noche porque tienes que trabajar al día siguiente. Las copas a las que conseguimos que invitara Urbano. El Figu. El Cantante. La falta que hacía Nacho en la cena. Lo que se echó de menos a Santos. Las risas que nos echamos con las comerciales y el fotógrafo. Fotón, breve, repasar y un faldón muy grande. Módulos. La tele sin sonido. Trufas sobre la mesa. Llega la despedida. Han sido dos meses de aprendizaje. Infiltrados en el mundo del periodismo, con Román, Varela y Concejo hasta en la sopa. Parece que lo hemos logrado. Tres becarias salen sonrientes, aunque apesadumbradas interiormente por la puerta mientras sus rostros son captados por el gran profesional de la fotografía Adri Quintana. Y en unas horas lo hará un becario de deportes. Impreso y archivado. Han acabado las prácticas. Hasta el siguiente mensaje no volveremos y nos quedaremos hasta que hayamos hecho el último 'vivir'.


Lo que lo voy a echar de menos, lo que me ha gustado, lo repetible y lo irrepetible (en cierto modo).

2 comentarios:

Daeddalus dijo...

No me gustan las despedidas, ni aunque sean promesas de lo que está por venir.

Sheyla dijo...

Hala! no sabía que tenias blog! me pasaré a menudo por aquí.

un besin.Sheyla