Corría otra mañana más para estar segura de no llegar tarde, para aparentar no haberlo hecho nunca antes y sobre todo para poder tomarme mi cigarro matutino cinco minutos antes de entrar al infernal periódico en el que llevo seis meses ya. Eso para mí es como una vida entera.
Todos los días salgo a las cinco de casa porque a las siete la edición ya tiene que estar en la calle. Irrumpo en mi pequeña oficina sigilosamente y mis compañeros me sonríen con cara de sobao. ¿Cómo es esa cara? Indescriptible. La gente ya está corriendo de un lado para otro, me encanta poder haber dormido media hora más que ellos.
Miro a derecha y luego a izquierda y puedo adivinar que la mesa con la enorme pila de papeles es la mía, la del donuts y la de la taza de café, eso es vida y lo demás son tonterías. Noticia de última hora según mi jefe: "Muere con cinco puñaladas un inmigrante de nacionalidad ecuatoriana en..." No sé si sería por el sueño común o por nuestra innata tranquilidad pero nadie parece inmutarse y todo el mundo vuelve inmediatamente a su trabajo sin que parezca importarle que haya una vida más en este mundo o una menos.
Adivino qué titular puedo utilizar para la noticia principal de la portada y sigo rebuscando entre mis papeles la razón para seguir en este antro del que un día me enamoré sin darme cuenta. Cuando miro atrás y pienso todo lo que me costó estar aquí. La gente grita, se agobia, pasa a toda velocidad como si la vida le fuera en ello. Yo me siento, me digo y me repito este es mi lugar porque como cada mañana consigo concentrarme en esta silla aunque esté muy lejos de mi casa y consigo plasmar en cada frase lo que quiero. Oigo la voz estridente de mi jefe sobre mi cabeza suena como el ruido de un cañón y en mi cara se refleja el miedo de las tropas. Edición cerrada. Otra vez he llegado a tiempo, ese es mi sitio.
Las fotos son de Google, si alguna es tuya y no quieres que sea utilizada sólo dímelo y la quitaré.
9 comentarios:
la silla de la foto es igual que la silla del despacho de mi hermana xD pero igual igual eh?
y nada, muy bien, pero vaya trabajito de las narices. por cierto, no tienen que tenerlo todo preparado por la noche? es que si, sobre las 7 tendrán que estar los periódicos en la calle, pero en algún momento se tienen que poner las rotativas a funcionar y creo que se hace de noche Oo
un mua, leeme xD
Hola Alu!
Tienes razón cuando dices que el blog lo necesitamos los que escribimos, será porque es una línea de canalización para poder expresar lo que sentimos?
En tu relato, el protagonista parece un poco extresado, para que luego digan que es duro el trabajo físico como la consrucción!
Besitos guapa:)
Yo no se que tienen la profesión, pero la teneis en las venas eh?
Besicos y ánimo
estu sitio, sin duda...
:)
besito
¡Ánimo! la vida está llena de obstáculos, pero con ganas de vivir y profesionalidad (como la que tú demuestras en el post) se esquivan bien las piedras que encontramos en el camino.
como periodista te digo que los periodistas solemos madrugar poco pues la edición se cierra tarde, sobre las 22,00-23,00 horas y eso cuando no hay fútbol o noticias de última hora. Besos.
Ese puntito de estrés supongo que también es el subidón de adrenalina que da la profesión.
Ir contra reloj a diario me agotaría, pero hay profesiones que conllevan ese inconveniente que imagino compensados con muchas ventajas.
un beso, guapisisisiima
Gracias por tus comentarios y por ponerme en tus links.
Por cierto, te contesto a tu pregunta. Soy profesor de Sociales (ya sabes, Geografía e Historia)
Nos seguimos leyendo. ¡Hasta pronto!
...nada como amar lo que se hace, excelente forma de contarlo, me gusta! es fàcil concentrarse cuando la actividad llena y punto aparte ,es verdad que la gente se acostubra tanto a la violencia que
ya no le afecta la mortandad.Aquì en Mèxico por desgracia, el narcotràfico hace de las suyas y todos los dìas es espeluznante la cantidad de crìmenes que hay .Y todos como si nada...
un abrazo grande!
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