lunes, 1 de diciembre de 2008

Además de "egalité" y "fraternité"

“No quiero nada, no espero nada, soy libre”

Esta frase es un epitafio de Nikos Kazantzakis (1883 - 1957) que hace pensar sobre el concepto de libertad, si es que existe, porque yo no creo en él. Generaciones y generaciones han escrito, reflexionado y luchado por este concepto, al principio de todo (si es que hubo un principio) no era ni un derecho y ahora hay derecho de libertad de expresión, de reunión, para votar, hasta para actuar.
Respecto a lo que trata de decir la frase, es que somos libres si no queremos nada, ni esperamos nada. En mi opinión es fundamental para todo ser humano el tener algún objetivo en la vida (con lo cual, queremos algo) y esperamos algo, en nuestras relaciones del día a día no somos independientes, estamos sometidos a influencias por todas partes, lo que oímos, lo que vemos, lo que sentimos hace cambiar nuestra opinión sin darnos casi cuenta, sin tener nosotros voz ni voto sobre este hecho, lo que nos hace tener un poco menos de libertad en este aspecto.
En el mismo momento de nacer ya se nos está privando nuestra libertad porque no decidimos en qué familia, condiciones y país vivimos. Tampoco elegimos nuestro sexo, religión o raza. Hay países gobernados por dictaduras en los que la libertad está aún más coartada, estando ante esta situación de intolerancia en todos los sentidos, hablando de la pervivencia en nuestro mundo de dictaduras es aún más imposible la libertad, si cabe.
La mente romántica reclamaba la libertad porque no le gustaba el mundo en el que vivía, pues bien, no se puede pedir algo imposible, creo que este epitafio habla de una utopía en toda regla porque la libertad hasta donde yo se aún no existe ni creo que le de por aparecer ahora, la acabaríamos echando...

10 comentarios:

La Vero dijo...

Alguien me dijo una vez: la libertad de uno termina cuando comienza la de los demás.
Pienso que la libertad es algo arbitrario y complejo que no hay nada que sepamos que sea libertad, porque la libertad en sí creo que no existe.

Un gran saludo

Miguel dijo...

La libertad, pienso, es una facultad que está en el alma. Que no viene de fuera hacia dentro, sino al revés. Pero para eso es imprescindible "liberarnos" de todos nuestros signos de esclavitud: dinero, trabajo... algo sólo al alcance de las personas sabias.

Un saludo.

Javier Pellicer dijo...

En este mundo todo es relativo, y nada absoluto. La libertad absoluta, por tanto, no existe, máxime cuando estamos supeditados a todo cuanto nos rodea (teoría del caos). Sin embargo, también la vida está llena de decisiones de las que no podemos escapar excusándonos en que no existe el libre albedrío. El universo reparte las cartas, pero nosotros somos quienes debemos jugarlas.

Javier Pellicer dijo...

Lo olvidaba... Un abrazo!!!

Lyra06 dijo...

El problema está en que los límites entre libertad y libertinaje son difíciles de limitar. Odio a la Hardware en estos momentos. Y me parece que si no esperas nada y no quieres nada deberías suicidarte, porque tú vida no tiene ni el más mínimo sentido. Le puse eso en el texto y fijo que no le gusto nada pero...

Lourdes dijo...

Yo tb creo que la libertad no existe.
Empezaría a existir si hiciéramos lo que realmente nos apetece siempre,
pero eso no es así.
Siempre hacemos lo que debemos o lo que se nos obliga a hacer,
aunque pensemos que lo estamos haciendo porque queremos.

En ese sentido, no querer nada o no esperar nada, sí sería una forma de sentirse libre.
Muy triste, es verdad, pero una forma.

Besos, Alu.

la cocina de frabisa dijo...

Creo que la mayoría entendemos la "libertad" como un concepto global.

Evidentemente toda nuestra vida está sometida a pequeñas obligaciones o dependencias que nos hacen menos libres. A partir de aquí, la escala sube o baja dependiendo de con qué la comparemos.

No se puede valorar en igual medida la privación de libertad que sufre alguien que está en prisión con la privación que tengo yo de levantarme a la hora que quiero porque estoy obligada a ir a trabajar. En ambos casos la "libertad" está condicionada por factores externos, pero a nivel global, el prisionero vive una ausencia total de libertad y la mía es parcial.

Muy interesante el post.

un beso

celebrador dijo...

Existe, es un hecho, una libertad interior

Y también cierto grado (extremadamente variable) de libertades exteriores

SHE dijo...

Aunque reconozco que hiciste un escrito estupendo, mejor no podìa quedar, no coincido contigo Alu, ya el mero hecho de conflictuarla de esa manera, le quita mèritos a la libertad, me digo en el amigo plantas, me digo en Javier Pellicer y me digo en Miguel.

Bendito este momento en que puedo expresarme con esta linda palabra;libertad.

besitos cariñosos amiga!

José Muñoz dijo...

digamos simplemente que existen ciertas libertades, pero un país en que te pueden condenar hasta por criticar a las fuerzas de la ley (corruptísimas) está claro que no es un país libre...